Aprendiendo a cocinar

Publicaré recetas fáciles y para todos los días...

martes, 13 de noviembre de 2012

Espiga de Hojaldre rellena de Nutella


Os presento una receta de postre o merienda deliciosa y super fácil. La llevé el Domingo para almorzar y fue todo un éxito.

Se trata simplemente de un hojaldre relleno con un poco de Nutella o Nocilla y horneado en su punto para que el hojaldre quede blandito y no demasiado crujiente, queda como una napolitana casera.

La decoración puede ser como más os guste: fideos de chocolate, azúcar Glass... y el relleno por supuesto también lo podéis cambiar: mermelada, fruta, dulce de leche...

Espero que os guste y que la hagáis porque os sorprenderá lo rico que está. 

Es muy ligera de comer y no se hace nada pesado, un buen comienzo para empezar en la repostería o para llevar a cualquier sitio cuando no tienes mucho tiempo, como me pasó a mi el domingo

Las fotos fueron hechas muy rápidamente y a los trocitos no dio tiempo porque volaron¡¡¡

Vamos a por los ingredientes


Ingredientes:

- Dos planchas de hojaldre ( las mías congeladas de Día, buenísimas)
- 150 g de Nutella
- Un huevo
- Azúcar Glass para decorar
- Un poco de harina de repostería




Preparación:

Descongelamos las masas a temperatura ambiente, tarda muy poquito.

Pre calentamos el horno a 180 grados, y mientras preparamos el dulce.

En la encimera esparcimos un poco de harina para poder trabajarlas sin que se nos peguen. 

Extendemos las masas y con ayuda de un rodillo las estiramos de modo que queden un poco rectangulares y finas.

A lo largo de las masas, en el centro, untamos la Nutella de lado a lado.


A los dos lados de la Nutella hacemos unos cortes con un cuchillo que formen unos 45 grados con la Nutella  para que nos queden unas tiras gruesas con las que podamos cubrir la Nutella en forma de espiga.

A continuación vamos alternando una tira de cada lado de modo que se superpongan cubriendo toda la crema y cerramos los bordes.

En la bandeja del horno colocamos papel vegetal y encima con cuidado ponemos las espigas ya cerradas.

Batimos un huevo en un plato hondo y con ayuda de una brocha de cocina mojamos toda la parte superior de las espigas para que queden brillantes y doradas.

Las metemos en el horno a temperatura suave, unos 160 grados, durante unos diez minutos dependiendo del horno. Yo las saco cuando están rubias sin demasiado color tostado porque nos gusta blandito el hojaldre, no muy crujiente y que se rompa demasiado, pero eso va un poco a gusto.

Sacamos las espigas cuando veamos que están hechas y las dejamos enfriar. 

Por último las decoramos, en mi caso con un poco de azúcar glas por encima. 

Se puede tomar fría o templada... mmmm que bueno¡¡¡

Espero que sea un éxito garantizado como lo es en mi casa, probadlas y ya me contaréis




No hay comentarios:

Publicar un comentario