La merienda que os pongo hoy es espectacular, las fotos no hacen justicia al sabor y textura de este sencillo bizcocho.
Desde que descubrí que Nestlé Postres había sacado una variedad de chocolate blanco, mi cabeza no paraba de buscar alguna idea y poder utilizarlo. Al final opté por un bizcocho que hago muy a menudo y darle este toque.
Después de probarlo así no tengo duda de que siempre lo haré igual¡¡¡
El chocolate es buenísimo, se funde super bien y el sabor es dulce y maravilloso. Normalmente el chocolate blanco por su alto contenido en manteca es muy difícil de fundir pero éste queda perfecto.
La textura del bizcocho es jugosa, tierna y queda muy consistente, tipo brownie. El toque del plátano combina a la perfección con el chocolate blanco y el suave toque de cacao en polvo del bizcocho.
La suavidad del bizcocho choca con el crujiente del chocolate blanco...espectacular¡¡¡ Éste chocolate lo seguiré utilizando en distintos postrecillos y os iré mostrando los resultados
Espero que lo probéis porque volará de la mesa, en casa ha durado un día y medio...
La decoración como más os guste, yo no lo decoré porque no tenía cosas en casa para decorar, pero lo podéis poner bonito con bolitas de chocolate, frutos rojos, fideos de chocolate o de colores... improvisad¡¡¡
Los ingredientes son:
Ingredientes:
- 30 g de mantequilla Light- 150 g de azúcar
- 200 g de harina especial repostería
- 15 g de azúcar de vainilla
- 5 cucharadas soperas de cacao en polvo, tipo Paladín
- Dos plátanos de Canarias maduros
- 70 ml de leche Semidesnatada
- Una tableta de chocolate blanco Nestlé Postre especial repostería
- Dos huevos
- Una cucharadita y media de levadura en polvo Royal
Preparación:
Precalentamos el horno a 160º.
Primero ponemos en un cazo a fundir la mantequilla o la fundimos en el microondas, reservamos y que se enfríe un poco.
En un bol mezclamos los huevos enteros, el azúcar y el azúcar de vainilla y lo batimos con unas varillas enérgicamente ( si tenéis varillas eléctricas mejor, aunque a mí me gusta hacerlo a mano) de modo que la masa se quede de color blanquecino y dúplica casi el volumen, quedando espesa y homogénea.
A esta masa agregamos la harina tamizada ( pasada por un colador), la levadura y el cacao y mezclamos con movimientos regulares procurando que no se baje demasiado la masa. Queda una masa muy espesa.
Agregamos la leche y la mantequilla y seguimos mezclando.
Por otro lado con un tenedor aplastamos los plátanos en un plato y agregamos a la masa y ya mezclamos para obtener una masa no demasiado espesa aunque consistente, si vemos que queda muy espesa agregamos un pelín de leche más.
El molde ( de la forma que más os guste) lo engrasamos con un poco de mantequilla y un poco de harina y echamos la masa.
Metemos en el horno a altura media y no subimos la temperatura dejando que se haga suavemente para que consigamos esa textura jugosa del interior.
Depende del horno de cada uno pero yo lo tengo unos 25/ 30 minutos. Cuando veamos que ha subido y que pinchando con un palito tipo brocheta sale limpio lo sacamos y lo ponemos a enfriar.
Mientras, al baño maría ( en una cazuela con agua que ponemos a hervir ponemos dentro un cazo más pequeño con el chocolate, para que no toque directamente el fuego) fundimos el chocolate blanco.
Cuando el bizcocho está frío cubrimos con el chocolate con ayuda de una cuchara o lengua y ya lo dejamos enfriar hasta que el chocolate se solidifique. Y ya decoramos como más os guste
Repetiréis sin duda¡¡¡
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